Moscú, 28 ago (PL) El ministro ruso de Relaciones Exteriores, denunció hoy la campaña mediática contra su país y las sanciones impuestas por Estados Unidos, acciones que consideró perjudiciales para las relaciones.
En entrevista concedida al periódico eslovaco Pravda y divulgada por la cancillería, Lavrov reiteró que Moscú aboga por la cooperación constructiva entre naciones y nunca ha interferido en los asuntos internos de otros Estados.
Hay países que hicieron de esa práctica su herramienta preferida para promover sus intereses geopolíticos y durante muchos años hemos observado los intentos de influir en nuestros procesos. Quienes nos acusan de ese tipo de comportamiento, no están exentos de culpa, afirmó el canciller.
Asimismo, negó la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, pretexto utilizado por sectores políticos norteamericanos para impulsar una fuerte campaña contra Moscú.
Durante dos años, hemos exigido a Washington que nos muestren las pruebas sobre las que basan sus acusaciones, pero estas no existen. También propusimos la creación de grupos de trabajo para analizar lo sucedido, pero Estados Unidos se muestra reacio a sostener cualquier conversación profesional sobre el tema, señaló.
Por otra parte, indicó que la imposición de sanciones por la administración de Donald Trump atenta contra los esfuerzos por establecer lazos adecuados y la preservación de la seguridad internacional.
Además de las acciones de algunas fuerzas para fomentar la histeria antirrusa dentro de territorio estadounidense, el gobierno de ese país tampoco es coherente. Pese a asegurar que está dispuesto al diálogo, da pasos poco amistosos que empeoran la difícil relación bilateral, refirió el jefe de la diplomacia rusa.
Ante tal escenario, Lavrov aseguró que Rusia actuará con calma y pragmatismo y responderá a todos los ataques sobre la base del principio de reciprocidad.
No obstante, reiteró la voluntad del Kremlin de construir vínculos respetuosos y beneficiosos para ambos Estados.